En un entorno empresarial volátil y cambiante, la acreditación es un apoyo cada vez más importante para generar confianza en el comercio internacional.
El comercio internacional sigue expandiéndose a pesar de los obstáculos normativos y geopolíticos, así como de las mayores expectativas de los consumidores. A ello se unen las preocupaciones relacionadas con la ciberseguridad, la IA, la protección de datos, el fraude y la autenticidad de los productos y la concienciación de los consumidores sobre la importancia de la sostenibilidad, la seguridad, la salud y la ética.
Como consecuencia, las empresas se están viendo obligadas a mejorar la cualificación y la gestión de sus cadenas de suministro. Acontecimientos como la pandemia, los conflictos armados y la fragmentación normativa han afectado al transporte marítimo y al acceso a mercancías y productos básicos. Las empresas se han visto obligadas a ser más resilientes y ágiles a medida que se enfrentan a la escasez de materias primas, las presiones inflacionistas y los cambios en las cadenas de suministro. La capacidad de garantizar la calidad de los proveedores existentes y nuevos también se ha visto afectada por las restricciones a la circulación.
Las normas y la certificación han estado durante mucho tiempo en el centro del comercio internacional, proporcionando normas comunes de calidad y seguridad y reduciendo los costes de transacción. Las evaluaciones de la conformidad proporcionan un pasaporte de confianza que permite que los bienes y servicios circulen entre las economías sin necesidad de pruebas, inspecciones, certificaciones, validaciones o verificaciones adicionales en la economía importadora.
"Cuando se cruzan fronteras, la acreditación es esencial. Las empresas necesitan saber que están trabajando con un organismo de certificación de confianza que opera de acuerdo con las estrictas normas establecidas por los organismos de acreditación", afirma Barbara Frencia, CEO de Business Assurance en DNV.
El tema del Día Mundial de la Acreditación de este año, Acreditación: Apoyando el futuro del comercio internacional, pone de relieve cómo la acreditación y las evaluaciones de conformidad acreditadas apoyan la actual reestructuración de la cadena de suministro mundial. La atención se centra en cómo la acreditación ayuda a las empresas a buscar nuevos mercados y oportunidades de inversión, a construir cadenas de suministro resilientes y flexibles, y apoya los compromisos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
"Garantizar la calidad y la seguridad conforme a normas obligatorias genera la confianza necesaria en los productos y su trazabilidad y, en consecuencia, también en las empresas y los proveedores. Cadenas enteras de valor dependen de la certificación para permitir el flujo de bienes y servicios. La certificación acreditada fomenta una confianza vital", concluye Barbara Frencia.